31 de octubre de 2015

Confianza.

La confianza siempre va a ser diferente hacia cada persona. Podemos tener más hacia unas que hacia otras. Contarlo absolutamente todo o no contar nada. A pesar de que sean amigas. Sin embargo, aunque no todo se cuente o no se vea cada día, lo que importa es el estar ahí a pesar de todo. Cada vez que lo necesitemos. Cuando estamos mal, lo importante es escuchar un “¿A quién matamos?, un consejo aunque después no le hagamos caso o un ¡Vámonos de borrachera que con eso se olvida todo!”. A veces eso demuestra mucho más y habla por sí solo sobre las personas que están en tu vida. Que aunque no estén siempre pueden estarlo cuando más lo necesitas. Sin tan siquiera pedirlo ni recibir nada a cambio. Y así es la amistad <<Hoy por ti; mañana por mí.>>


#ML

28 de octubre de 2015

Guardia oscura

El destino no elige la edad en la que volcar la vida a las personas, ni tampoco un motivo para hacerlo concretamente en una determinada ocasión. Tan así es que a Laia le tocó con tan solo catorce años de edad, cuando apenas era una niña, de carácter noble e ingenuo, tan inocente, tan soñadora… Sin embargo, nada de esto fue tan compasivo como para no ser su siguiente víctima. Por lo que desde entonces Laia tuvo que crecer de pronto, sola y hacerse fuerte para sobrevivir ante esa etapa que se le avecinaba. Una nueva vida le espera a Laia cargada de emociones, sentimientos, miedo, engaños, pasión y mucho más.

Ya puedes comenzar a leer mi novela por capítulos aquí:


#ML

LLuvia

Cuando ves el día apagado, miras por la ventana y observas como a medida que pasan los minutos el cielo se cubre de nubes, cada vez más oscuras, casi negras. Y de pronto escuchas ese suave sonido de agua cayendo sin parar, mojando el suelo de las calles y los paraguas de las personas que han salido de sus casas. Al cabo de un rato el suelo mojado comienza a llenarse hasta formar pequeños, y no tan pequeños, charcos, que a los niños les encanta pisar y jugar con ellos y a los mayores les enoja pisarlos sin querer, mojarse o mancharse, o ser salpicados tras pasar un coche por encima de ellos. Los días de lluvia, y sobre todo, las tardes, traen consigo una gran cantidad de sentimientos, diferentes según cada personalidad. Puede traer melancolía, que nos hace pensar y reflexionar sobre nuestra vida; tranquilidad y relajación, de tumbarte en la cama o en el sofá a descansar sobre ese dulce sonido; soledad; de no poder pasar ese momento con alguien que desearías; pereza, de hacer algo o tener que salir de casa con un día así; y un sin fin de sentimientos más. Pero en general, creo que lo que a todas las personas les gusta hacer con estos días así, y más si es uno de los del fin de semana, es coger una película, una manta, algunas golosinas o comida y disfrutar de ese pequeño instante que nos da la vida, bien solos o bien acompañados.

#ML