Quien tiene el corazón tan grande que no le cabe en el pecho, quien da todo lo mejor de sí mismo sin pedir ni recibir nada a cambio, quien siempre busque tu sonrisa a pesar de sus lágrimas, quien cuando no pueda más siga adelante solo por ti…es quien merece todo lo bueno que exista en el mundo, no lo malo.
Aunque dicen que “lo que no te mata te hace más fuerte”, y así es. La fortaleza que tiene ella no la tiene nadie más. Su capacidad para seguir adelante con su vida normal como si nada pasase a pesar de que todo vaya mal es única. El cariño que ofrece siempre a pesar de su dolor es infinito…Ella busca siempre darse a querer con la esperanza de que nunca nadie le falle y que siempre esté ahí.
Yo soy una de esas personas. Yo nunca le fallaré y siempre voy a estar ahí, a su lado, y aunque ahora no pueda estarlo físicamente, en lo psíquico y en el corazón siempre estaré, y aunque no pueda verme, dentro de ella habita una gran parte de mí. Podría decirse que la mitad de mí está con ella.
Y ésta seguro que es la causa por la que a veces siento que me falta algo, y ese algo es ella.
Y es que cada día que pasa me duele más su ausencia. El no hablar con ella día a día, no poder estar a su lado, reír, contar cositas, etc. Ella es la única que hace que cada segundo de mi vida sea único, especial, alegre, inolvidable…
Todos los momentos que hemos pasado se me hacen pocos cada vez que miro hacia el futuro. Tan solo quiero que vuelva pronto a mi lado, para vivir nuevas anécdotas, y pasar más tardazas a su lado, con nuestras “session-peli”.
Me hace demasiada falta, su risa, su voz, su dulzura…la necesito a mi lado.
#ML
