16 de junio de 2016

Dulce locura sin cura

Nunca había caminado con los pies en el cielo y la cabeza sobre la tierra hasta que llegó él y puso su mundo patas arriba. Y sacó de la manga, como aquel que saca un as, un sinfín de sonrisas y días llenos de carcajadas. Lo conoció sin buscarlo pero con el tiempo descubrió que era lo que siempre había buscado. Un pequeño terremoto que acelerase su tranquila vida. O como me gusta llamarlo, una dulce locura sin cura.

Siempre #ML